Generación del 30:
Corresponde a la penetración de la corriente socialista en nuestro país, corriente que no llega al poder sino sobre todo al grupo de intelectuales, desde el que influyen notablemente en los sectores populares y la sociedad en general. El indigenismo llega al Ecuador con la obra Plata y bronce de Fernando Chávez, publicada en 1827, ella marcará el esquema de las obras de este período: los explotadores -hacendados, curas, tenientes políticos- y los explotados -indios y montubios. Es una literatura realista.
Se caracteriza por:
Incorporar en la narrativa al hombre diario y su tierra.
Se buscó definir, el sentido nacional de la cultura.
Esta búsqueda de una identidad se tradujo en un acercamiento a la condición humana del montubio, el cholo, el indio, el obrero.
Estos personajes representan a grupos humanos.
La literatura quiere denunciar, protestar y reclamar por la explotación y la injusticiaLos escritores del treinta, se rebelaron contra el lenguaje heredado de la tradición literaria española.
El tema central de la narrativa de los treinta es el Ecuador.
Se ha dividido a la generación de los 30 en dos grupos, de acuerdo con la situación geográfica:
El Grupo de la sierra: Lo componían los quiteños Jorge Icaza, Fernando Chávez, Humberto Salvador, Enrique Terán y Jorge Fernández y los escritores que vivían en Cuenca y Loja: G. Humberto Mata, Alfonso Cuesta y Ángel Felicísimo Rojas.
El grupo de Guayaquil: Integran este grupo los escritores Joaquín Gallegos Lara, José de la Cuadra, Enrique Gil Gilbert, Demetrio Aguilera Malta y Alfredo Pareja Diez Canseco. Poco después se integra Adalberto Ortiz.
Jorge Icaza Coronel
(Quito, 10 de junio de 1906 - Ib., 26 de mayo de 1978) fue un novelista ecuatoriano. Después de graduarse en la Universidad Central del Ecuador, en Colombia trabajó como escritor y director teatral. Ya había escrito seis obras teatrales, cuando en 1934 fue publicada su más célebre novela, Huasipungo, que le daría fama internacional y que lo llevaría a ser el escritor ecuatoriano más leído de la historia republicana. Es considerado junto con el boliviano Alcides Arguedas y los peruanos Ciro Alegría y José María Arguedas como uno de los máximos representantes del ciclo de la narrativa indigenista del siglo XX. Era conocido como el Ñaño
FERNANDO CHAVES (Otavalo, 1902)
Novelista, ensayista y periodista. Es quien por primera vez escribe en el Ecuador una novela con temática indigenista. El crítico Bruno Sáenz Andrade señala: "La Embrujada y Plata y bronce de Chaves son relatos comprometidos, de tendencia social, indigenistas. Se ha dicho que abren las puertas del indigenismo en el país, sin que se haya de desconocer, por ello, la existencia de obras, costumbristas, a veces, romántico-sociales, en ocasiones, que se anticipan a revelar lo que nadie quería ver."
Humberto Salvador
(Guayaquil, 1909-1982) Escritor ecuatoriano. Siguió estudios de derecho y ejerció la abogacía. Posteriormente fue catedrático de Literatura en la Universidad Central y dirigió el rotativo El Día. Se dio a conocer como escritor con la recopilación de relatos Ajedrez (1929). A continuación publicó la novela En la ciudad he perdido una novela (1930), de audaz experimentación formal y temática, en la que no es posible atender a una historia lineal; se trata de un texto que se va haciendo a medida que reflexiona sobre la ciudad de Quito. En el ambiente cultural de la época pesaba el prestigio de la literatura de denuncia, y Salvador produjo las novelas Camarada (1933) y Trabajadores (1935), que conjugan realismo socialista, naturalismo y melodrama e interiorización. Escribió también dos dramas y algunos ensayos sobre el psicoanálisis.
GONZALO HUMBERTO MATA (Quito, 1904-1988)
Novelista, polemista, poeta y bibliotecólogo. Durante los años treinta se suma a la pléyade de autores que hicieron del indigenismo toda una tendencia literaria en el medio. Sobre una de sus conocidas novelas, el escritor mexicano Mauricio Magdaleno apuntó en 1940: "(...) Más largo sería conveniente hablar de esta ardiente, de esta corajuda novela de indios. Me emocionó profundamente. Hay en Ecuador vena de grandes novelistas y tremendos temas: el del indio y la tierra. No me parece que exagere un ápice si pienso que esta caliente Sumag Allpa es de lo mejor que he leído en Suramérica en lo que va de este año. Tiene el mismo acento nervioso de Huasipungo y su mismo espíritu de angustia, pero es diferente de tono y de contacto (...)"
ALFONSO CUESTA Y CUESTA (Cuenca, 1912-1991)
Novelista y catedrático universitario. Gran parte de su vida transcurrió en Venezuela. Integró el grupo Elan. Su cuentística está vinculada a las propuestas del indigenismo y la denuncia social. En 1954 consiguió con su cuento "El caballero" el Primer Premio en el Concurso Anual de Cuentos convocado por el diario El Nacional de Caracas. Sobre este autor precisa el crítico Alejandro Carrión: "Es Cuesta también un extraordinario expresador del alma popular. El hombre, la mujer del pueblo, tiene muchos niños. Viven tan cerca del cogollo mismo de la vida, están tan nutridos de elemental savia vital, su espíritu está tan recién nacido, que forzosamente el gran expresador de lo infantil es también un gran expresador del alma popular... Cuesta es, además, un excelente constructor. Sus cuentos, sus novelas están construidos con premeditación y alevosía."
ÁNGEL FELICÍSIMO ROJAS (Loja, 1909)
Novelista, ensayista y periodista. Destacado integrante de la "Generación del 30". En 1997 el gobierno nacional le otorgó el Premio "Eugenio Espejo" en reconocimiento a la totalidad de su obra. Sobre El éxodo de Yangana, subraya el crítico Diego Araujo Sánchez: "(...) es una narración madura, de amplio aliento, que corona el intenso trayecto del relato ecuatoriano de los años treinta, el relato del denominado realismo social. Por eso, la historia del héroe colectivo responde también a una evidente intención testimonial. (...) Una de las claves de la madurez de El éxodo de Yangana como gran aventura narrativa es el lenguaje que maneja el escritor. Habla sabrosa, rica en voces castizas y giros locales, lojanos; excelencias de una elegante construcción y lengua de ancestro popular, se amalgaman en el discurso narrativo, nos obligan a gustarlo, a leer y releer la magnífica prosa del novelista." En torno al ensayo de crítica La novela ecuatoriana, Hernán Rodríguez Castelo, apunta: "Ensayo escrito con limpia claridad y castiza prosa (...) en La novela ecuatoriana se han sentado las bases para cualquier crítica, por moderna y especializada y técnica que se la imagine, de nuestra novela, y es libro que a más de veinte años de su hechura no acusa el menor síntoma de envejecimiento."
Información Extraída de:
Fuente: http://bryangeneracion30.blogspot.com/
https://es.wikipedia.org/wiki/Literatura_de_Ecuador